Todo sucedió muy despacio, demasiado despacio...Estábamos acostumbrados a él y ese fue nuestro gran error. La isla de Creta es un gran lugar, al menos lo es para mí, siempre había pensado que era un buen lugar para vivir. Había agua, comida y la sociedad no era demasiado dura, hasta que ocurrió la desgracia. Creta es una isla con tres mil cuatrocientos habitantes. Tiene en el centro un gran volcán que casi todas los meses erupciona, pero al lava nunca llega a salir. Lo adorábamos y hacíamos sacrificios. Era nuestro dios. Lo que no esperábamos iba a suceder. Ese día toda la gente estaba tranquila. Los agricultores cultivando. Los ganaderos cuidando los animales. Los pescadores pescando...De repente, el volcán empezó a erupcionar y entonces vi cómo el suelo temblaba. Nunca había ocurrido así. Todo el mundo salió de sus casas para ver qué ocurría y entonces vimos esa gran ola desplazándose lentamente. Salí corriendo. Me veía yo solo corriendo, mientras llegaba la inmensa ola al bosque, arrasando todo a su paso, como si nunca hubiera existido. Aunque corrí todo lo que pude, la ola me atrapó. Todo tenía un final, y el mío llegó.¿Dónde me encuentro ahora? En ninguna parte, entre la tierra y la nada. No puedo hablar ni tocar, pero sí veo lo que hace todo el mundo y les envidio por poder respirar. No sé si me encontrarán con vida, si volveré a sentir...
Inés Aparicio 1º E.S.O.
EL MIEDO
Era una noche tormentosa. Yo estaba en mi habitación. De repente se fue la luz. La habitación se quedó totalmente a oscuras. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. En ese momento oí un ruido escalofriante, espectral. El corazóm empezó a latir más deprisa. Las piernas me temblaban. Sentía como si no pudiera respirar. Ese ruido provenía de la ventana que, de hecho proyectaba una sombra en ella, pero no se diferenciaba bien qué o quién era. En ese momento volví a oír ese ruido y, de nuevo sentí angustia. Las piernas me temblaban y no podía respirar. Entonces, cuando estuve a punto de soltar un grito aterrorizada, volvió la luz y pude observar con atención que aquel sonido espectral provenía de un árbol, que, azotado por el viento, sus ramas chocaban contra mi ventana.
Yolanda Torres Trujillo 1º E.S.O.
NOCHE OSCURA
Era una noche de tormenta. Los truenos me atronaban los oídos. Los relámpagos a través de la ventana de mi habitación me deslumbraban. Al instante se apagó la luz. Me puse a temblar. Estaba sola en casa porque mis padres se habían marchado. Comencé a rebuscar en los cajones de la casa una linterna. Tardé mucho tiempo en encontrarla. Ello me dejó un poco tranquila. Decidí llamar a mis padres para que volvieran, pero ellos no me contestaban. Desesperada, me puse el abrigo, cogí el paraguas y la linterna, dispuesta a salir a la calle en busca de mis padres (nosotros vivíamos en un pueblo pequeño de unos mil habitantes). No paraba de llover. Las farolas estaban apagadas. No se veía a nadie en la calle. De pronto entre las sombras,alguien me llamó. Me dio un susto y me puse a correr. El desconocido corría tras de mí. De repente resbalé y caí al suelo. El individuo se acercó a mi y me cogió por el hombro. Yo pensaba que se me salía el corazón. Cuando me levantó, le dí un pisotón y eché a correr lo más deprisa que pude. Sin querer choque con un coche estacionado. Cuando me desperté en mi cama, estaba sudando y temblorosa. Me levanté y fui al salón. Allí estaban mis padres.
Elena García Fernández 1º E.S.O.
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